La mujer y su carga es un montaje realizado para la muestra “Yo, la peor de todas” comisariada por Maite Garbayo, en el que se me permite establecer un diálogo con la obra de Francis Bartolozzi.
En el momento en el que recibo la invitación para participar en esta muestra, me encuentro en un viaje solitario y largo, con poco más que una mochila a mis espaldas y cruzando hacia un lado y el otro de una de las fronteras más grandes del mundo. La imagen de la mujer con su carga a la espalda, que es recurrente en la obra de Bartolozzi, no tarda en instalarse dentro de mi imaginario.
La carga, el saco, la mochila es una elemento poético que esconde más de lo que muestra.
Es en esa ocultación de lo más valioso, lo más práctico, lo estrictamente necesario, donde Bartolozzi nos abre la puerta para indagar también en lo emocional. Desde el punto de vista de lo real Lacaniano, el saco de Bartolozzi puede suponer aquello que no podemos pensar, imaginar o representar. Aquello que la mujer en la Guerra Civil deja atrás y aquello que se va a encontrar.
En los dibujos se hace referencia específica a figuras de Bartolozzi como el soldado que está en guardia y el que está vigilando, a las mujeres en la cola, a la mujer sin fuerzas, a la que está desesperanzada, a la que camina a solas con su hijo en brazos o a la que lo hace con su casa a cuestas. Lo que cambia es el contexto y la época, ya que 80 años más tarde se representan estas figuras desde el conflicto fronterizo entre Estados Unidos y México. Así pues las ilustraciones que cargan en sus sacos las tres grandes chicanas que componen el mural, representan a rebeldes pachucas o cholas que tuvieron problemas de integración en los Estados Unidos, a mujeres que se ponen a la fila del consumo capitalista en contraposición a las que se mantienen a la cola de los rituales sagrados aztecas, a las que se dedican al narcotráfico, a policías federales vigilando “la border” o las “espaldas mojadas” y mujeres cactus que cruzaron de manera ilegal a los Estados Unidos.
Los dibujos dispuestos sobre el mural site specific que representa a tres chicanas de casi cuatro metros de altura, están realizados entre mayo y agosto de 2017, en las ciudades de México y Austin, en Texas, Estados Unidos. La situación con el nuevo presidente electo Donald Trump genera una alarma de crisis social para los y las inmigrantes indocumentados en Estados Unidos. Las constantes amenazas de deportaciones masivas así como los conflictos armados a causa de la guerra del
Narco, generan tensiones a un lado y al otro de la actual frontera. Tanto es así que al cruzar caminando desde El Paso en Texas hacia Ciudad Juárez en Chihuahua, México, no resulta difícil encontrar imágenes que perfectamente recuerdan a ese contexto de inestabilidad social que se refleja en la obra de Bartolozzi. La huída hacia delante de mujeres y niñas que cada día cruzan la frontera, con toda esa fuerte presencia de las patrullas fronterizas conecta con ese ambiente de la serie
de dibujos que Bartolozzi realiza durante la Guerra Civil Española “impregnando de ternura a las mujeres dolientes, los niños atónitos y los soldados”.
* LA MUJER Y SU CARGA es un trabajo desarrollado entre Austin en Texas (Estados Unidos) y Ciudad Juárez y Ciudad de México, que después se articuló en sobre una pintura mural en el Museo de Navarra. Esta pieza forma parte de la propuesta de exposición colectiva de la comisaria Maite Garbayo “Yo la peor de todas” que se celebro de octubre de 2017 a febrero de 2018. El crédito de las fotografías es de Mirari Echávarri.